viernes, 24 de agosto de 2012

450 años de la fundación del Monasterio de san José de Ávila


Hoy se cumplen los 450 años de la fundación del convento de san José de Ávila. Después de muchas dificultades  Teresa da comienzo a un nuevo estilo de vida en "estrechura, pobreza y encerramiento", pero lleno de humismo cristiano, ermitaños en familia, formando una comunidad a modo de "pequeño colegio de Cristo", orando por los "defendedores de la Iglesia".
Con toda la Iglesia damos gracias a Dios, por este primer palomarcito teresiano, el primero y más querido de la santa madre, que conserva su espíritu y al que todos los carmelitas miramos con cariño y veneración. Es como ella dice" rinconcito de Dios; que yo creo lo es, y morada en que su majestad se deleita, como una vez estando en oración me dijo que era esta casa paraíso de su deleite"( V 35, 12)

Santa Teresa lo describe así en el libro de la vida: "Pues todo concertado, fue el Señor servido que, día de San Bartolomé, tomaron hábito algunas y se puso el Santísimo Sacramento, y con toda autoridad y fuerza quedó hecho nuestro monasterio del gloriosísimo padre nuestro San José, año de mil y quinientos y sesenta y dos. Estuve yo a darles el hábito, y otras dos monjas de nuestra casa misma, que acertaron a estar fuera. Como en ésta que se hizo el monasterio era la que estaba mi cuñado (que, como he dicho, la había él comprado por disimular mejor el negocio), con licencia estaba yo en ella, y no hacía cosa que no fuese con parecer de letrados, para no ir un punto contra obediencia. Y como veían ser muy provechoso para toda la Orden por muchas causas, que aunque iba con secreto y guardándome no lo supiesen mis prelados, me decían lo podía hacer.
Que es para mí grandísimo consuelo de verme aquí metida con almas tan desasidas. Su trato es entender cómo irán adelante en el servicio de Dios. La soledad es su consuelo, y pensar de ver a nadie que no sea para ayudarlas a encender más el amor de su Esposo, les es trabajo, aunque sean muy deudos; y así no viene nadie a esta casa, sino quien trata de esto, porque ni las contenta ni los contenta. No es su lenguaje otro sino hablar de Dios, y así no entienden ni las entiende sino quien habla el mismo.
Guardamos la Regla de nuestra Señora del Carmen, y cumplida ésta sin relajación, sino como la ordenó fray Hugo, Cardenal de Santa Sabina, que fue dada a 1248 años, en el año quinto del Pontificado del Papa Inocencio IV.
Me parece serán bien empleados todos los trabajos que se han pasado. Ahora, aunque tiene algún rigor, porque no se come jamás carne sin necesidad y ayuno de ocho meses y otras cosas, como se ve en la misma primera Regla, en muchas aun se les hace poco a las hermanas y guardan otras cosas que para cumplir ésta con más perfección nos han parecido necesarias. Y espero en el Señor ha de ir muy delante lo comenzado, como Su Majestad me lo ha dicho". (V 36, 5ss)

De este monasterio bendito, tan querido del que esto escribe, brotó la savia Teresiana; en este monasterio escribió Teresa y maduró el libro Camino de Perfección, ideario de la vocación carmelitana descalza, por eso, al Señor pido con Teresa: " que paréceme a mí que hará mucho mal y será muy castigado de Dios la que comenzaré a relajar la perfección que aquí el Señor ha comenzado y favorecido, para que se lleve con tanta suavidad; que ve muy bien es tolerable y se puede llevar con descanso; y el gran aparejo que hay para vivir siempre en él las que a solas quisieren gozar de su Esposo Cristo. Que esto es siempre lo que han de pretender, y solas con Él solo" (V 36, 29).




No hay comentarios:

Publicar un comentario