lunes, 30 de julio de 2012

Oración ¿mental o vocal?


Teresa en el capítulo 16 del libro "Camino de Perfección" empieza a desarrollar el tema de la oración en sentido estricto. Después de explicar lo que es meditación, contemplación, recogimiento, resume así las distintas formas de oración: " Pensar y entender qué hablamos, y con quién hablamos, y quiénes somos los que osamos hablar con tan gran Señor; pensar esto y otras cosas semejantes de lo poco que le hemos servido y lo mucho que estamos obligados a servir, es oración mental... Rezar el Paternoster y Avemaría, o lo que quisiéreis es oración vocal... En estas dos cosas podemos algo nosotros, con el favor de Dios; en la contemplación que ahora dije, ninguna cosa: su Majestad es el que todo lo hace, que es obra suya sobre nuestro natural". (CV 25, 3)

Pero la oración contemplativa es una oración sinfónica, pues contiene algo de todas las demás.. La misma Santa Teresa nos advierte "que es muy posible que estando rezando vocalmente el Paternoster os ponga el Señor en contemplación perfecta" (CV 25, 1; 30, 7). Por eso, distingue con mucho realismo lo que uno puede lograr por propio esfuerzo, las disposiciones que cada uno puede aportar, de lo que es don de Dios, y previene contra aspiraciones indiscretas que tuercen el natural, avisando que "hay diferentes caminos por donde lleva Dios" (CV 5,5). Pero a lo largo de todo el camino oracional, santa Teresa sigue diciendo que no todas han de ser contemplativas, sino que todas han de esforzarse por vivir las virtudes cristianas: " estas virtudes son las que yo deseo tengáis, hijas mías, y las que procuréis, y las que santamente envidiéis; esotras devociones no curéis tener pena por no tenerlas" (CV 18, 9) No está la vida contemplativa en sentir cosas especiales, extraordinarios, ni en ver visiones, ni siquiera en sentir a Dios. La vida contemplativa es una vida para servir, y en la que normalmente la fe se vive en confianza más que necertezas, en oscuridad más que en luz.

Y dirigiéndose a sus monjas,monjas contemplativas de estricta clausura, les recalca: "Santa era santa Marta, aunque no dicen era contemplativa; pues ¿qué más queréis que llegara ser como esta bienaventurada, que mereció tener a Cristo nuestro Señor tantas veces en su casa y darle de comer y servirle y comer a su mesa? Si se estuviera como la Magdalena embebidas, no hubiera quien diera de comer a este divino Huesped. Pues pensad que es esta congregación, la casa de Santa Marta y que ha de haber de todo... Pues si contemplar y tener oración vocal y mental, y curar enfermos, y servir en las cosas de la casa - sea en lo más bajo- todo es servir al Huésped que se viene con nosotras a estar y a comer y a recrear, ¿Qué más se nos da en lo uno que en lo otro?"V 21, 2) 

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